El portal de las ruinas circulares (2019)

Los padres de Tomás insistían en recuperar al estúpido de su hijo. Irrumpió en el altar del claro del bosque desbaratando todos los relicarios de la aldea. Sólo, después, comenzaron las lluvias torrenciales y los relámpagos. Aún dormía cuando me avisaron con la cara descompuesta.
Rompía un alba oscura y tétrica cuando rogué a los eternos por el alma del niño. Fue entonces cuando la lluvia se contuvo en el aire y el tiempo quedó cíclico. Un escalofrío me recorrió la espalda, quizás algo rugió más allá del tiempo. Hice cuanto pude, pero desistí. Ambos, con la cabeza gacha, aceptaron su involuntaria ofrenda y se conformaron con el perdón de los dioses.

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